Tres experimentados alpinistas catalanes (Rafa Vadillo, Xavi Pérez Gil y Anton Fontdevila), junto al escalador ruso Ivan Témerev, se adentran en una de las regiones más desconocidas de Siberia para escalar cascadas de hielo.
2018 | 40min | HD | Cat | CC: Esp
Escala Hielo, Siberia, Rusia, Exploración
Duración: 40 minutos
Calidad: Full HD
Un documental de: Rafa Vadillo
Apta para todos los públicos
Rafa Vadillo, Antón Fontdevila y Xavi Pérez Gil se han convertido en los primeros alpinistas que no son de nacionalidad rusa que escalan las cataratas de hielo de Siberia. Los tres catalanes realizaron un viaje con el alpinista y activista de la escalada de cataratas de hielo en Rusia, Iván Témerev.
Témerev propuso a Rafa Vadillo ir a escalar cataratas de hielo en Rusia y, el 13 de enero de 2016, junto con Antón Fontdevila y Xavi Pérez Gil, marchaban hacia Siberia, justo cuando allí empezaba una “ola de calor”. Este cambio de temperaturas ha sido favorecedor para los escaladores, porque las temperaturas no han descendido más de -20 grados centígrados por las noches y se han movido entre los -10 y los -12 durante el día.
La primera impresión es que el hielo es muy, muy duro y estalla en grandes trozos al clavar el piolet, lo que hace la escalada más cansada, al tener que dar varios piolet en cada anclaje. Eso sí, los tornillos de seguro quedan a prueba de bombas. Por otra parte, la cantidad de hielo y el grosor en las cataratas es impresionante.
El Valle de Chulysman es un sitio especial. Una gran hondonada solitaria y poco accesible. Sólo una familia y cuatro casitas de madera es todo lo que hay en este sitio. No hay agua corriente (hay que ir a cogerla al río) y tienen una cocina de leña que hace también estufa para calentar la habitación.
En este sitio no hay prácticamente nieve. El clima es tremendamente seco y frío. Cualquier presencia de agua está congelada (ríos, lagos, cascadas,…), todo está congelado.
Los alpinistas han escalado la cascada Hrapovskite (300 m, II+/4) y Kra-Tik (160 m, II+/4+), cerca del pueblo de Aktash a las puertas de las montañas Altai. También se desplazaron al Valle de Chulysman, donde escalaron algunas de las cataratas más bonitas del valle, como la Katu-Yarik (150 m, III/5) y la Baja-Kaya (120 m, III+/5) .
