¿Cómo se creó HIMALAIASKI?
El 2014 mi regalo de 40 años fue un viaje a donde yo quisiera. Empecé a valorar opciones: el Denali en Alaska, los fiordos del norte de Noruega … pero me costó muy poco decidirme por Nepal; hacer un viaje al Himalaya era el sueño de juventud que nunca se había hecho realidad. Cuando pensaba en Nepal, solo imaginaba viajes de trekking y expediciones a cumbres de ocho mil metros, y la verdad no me sentía cómodo con ninguno de los dos formatos.
Los maestros te muestran el camino, de ti depende seguirlo o no. Jordi Tosas, amigo de la infancia, hacía poco que había vuelto del Himalaya de intentar subir el Shisha Pangma (8.013m) con Kilian Jornet y Jordi Coromines en un estilo muy poco ortodoxo. Cuando hablé con Jordi Tosas enseguida me hizo una propuesta de viaje que era exactamente lo que estaba buscando:
“Iremos de viaje al Himalaya, concretamente al valle de Langtang, muy cerca de la frontera con Tíbet, en pleno invierno y con esquís de montaña para intentar subir alguna cima virgen. Después volveremos corriendo hasta Katmandú”
Jordi Tosas me explicó que aparte de los ochomiles, hay infinidad de cumbres desconocidas de cinco y seis mil metros, muchas no tienen ni nombre, y las hay de todas las dificultades. Solo tienes que explorar y buscar el viaje al Himalaya que mejor se adapte a lo que quieres hacer.
El equipo Himalaiaski:
Lluís Bedós, compañero de aventuras, tardó en unirse al proyecto menos de dos minutos. A los pocos días, mi primo, Pep Cuberes, que en aquel momento estudiaba imagen y sonido, me preguntó si podía venir junto con un amigo fotógrafo, Guillem Casanova, y grabar un documental del viaje;
Éramos un grupo muy heterodoxo, con conocimientos muy dispares: unos aprendices de filmakers con unos aprendices de alpinistas y un guía, Jordi Tosas, que nos iniciaría en este nuevo camino. La fuerza de los equipos es sumar la experiencia y los conocimientos de todos los miembros.
Tras comprobar que no encontrábamos ni mapas ni información de la zona donde queríamos ir Lluís se puso a crear itinerarios y buscar cimas con el Google Earth, esta sería nuestra cartografía. Pep animó a unos compañeros de la universidad para hacer varios trabajos que potenciarían el proyecto, encontraron un nombre, Himalaiaski, un logo, hicieron un primer vídeo de promoción y una página web. Mientras Guillem hacía fotos para promocionar el proyecto, yo tomé la parte más comercial y juntando todo lo que teníamos empecé a buscar sponsors.